Disfruta de la nieve con los niños, ¡pero ten cuidado! Sigue estos consejos
Por fin han llegado las primeras nevadas y los pequeños de la casa ya piden con entusiasmo ir a la montaña a pasar un día en la nieve.
Consulta estos consejos para disfrutar al máximo y evitar riesgos.
Igual que pasa con el agua, a los niños les encanta la nieve, ya sea para resbalar sobre un trineo, practicar esquí, hacer muñecos de nieve, practica el Nordic Walking o participar en una guerra de bolas de nieve. Pasar un día en la nieve puede ser una gran manera de disfrutar en familia y practicar actividades al aire libre en medio de la naturaleza, pero hay que ir bien equipados, tomar medidas contra el frío, el sol y los accidentes.
A partir de qué edad es mejor ir a la nieve
Llevar a la nieve un bebé de pocos meses no es lo más recomendable, ya que los padres deben estar muy pendientes de que no se resfríe y que permanece sentado en la silla o tumbado en el cochecito todo el tiempo. Si el niño tiene entre dos y tres años, es fácil que resbale, y deberemos vigilarlo muy de cerca.
La edad ideal para ir a la nieve es a partir de los cuatro años, puesto que ya tienen la resistencia física necesaria para caminar aunque se les hundan las botas en la nieve, resisten con humor los resbalones y saben revolcarse, construir muñecos y hacer guerras de bolas. Además, es una buena edad para iniciarse en el esquí.
Antes de ponerse los esquís
Es importante consultar las condiciones meteorológicas antes de ir a la nieve, ya que si no hace sol, hay mucho viento y se espera lluvia u otras condiciones climáticas extremas, vale la pena considerar la posibilidad de ir a la nieve otro día.
Por otra parte, antes de ir a la montaña hay que tener presente que una buena vestimenta para ir a la nieve es esencial para no pasar frío y estar bien protegidos. Las prendas deben ser de calidad, calientes e impermeables. Se aconseja vestir al niño con varias capas. La primera, la que está en contacto con el cuerpo, mejor que sea transpirable, ya que pueden sudar y si paran de practicar alguna actividad pueden coger frío. Para los más pequeños el mono de una sola pieza es una buena opción. Es recomendable llevar calcetines, manoplas o camisetas interiores de repuesto.
Por último, en la nieve es muy importante utilizar siempre protección solar, incluso cuando el día esté nublado. El hielo y la nieve reflejan mucho la luz solar, aunque haya poca luz o no lo parezca. Por lo tanto, antes de salir de casa ¡no te olvides de coger la crema solar! El factor debe ser 15 como mínimo y debe renovarse cada dos horas si se está ininterrumpidamente al aire libre. Por los mismos motivos, hay que equiparse con unas buenas gafas de sol.
En la nieve, más vale vigilar con las caídas y los choques
Para empezar a practicar algún deporte de invierno, lo mejor es que los niños reciban instrucciones por parte de monitores profesionales, ya que estos conocen las características de la nieve y de la estación de esquí y sabrán aprovechar al máximo y adaptarse a las posibilidades de cada niño.
Si el niño practica el esquí o el skate, los esquís o la tabla deberán ser adecuados a su nivel, altura y peso y las botas se deberán ajustar perfectamente para evitar lesiones en el tobillo. Los niños siempre deben esquiar con casco para protegerse de golpes y lesiones.